El emprendimiento a través de la adquisición y más en concreto los fondos de búsqueda (del inglés, search funds) surgen en los años 80 en Estados Unidos como un modelo de inversión para atacar un nicho de mercado de empresas pequeñas y medianas con ciertas características.

En un search fund, un emprendedor (“searcher”) se asocia con un grupo de inversores para buscar, adquirir y operar una empresa. En una primera fase, recibe un capital reducido para financiar la búsqueda. Esta inversión inicial da derecho a los inversores, en una segunda fase posterior, a invertir en la adquisición de la compañía que les presente el emprendedor. Completada la adquisición, el “searcher” se convierte en CEO de la empresa y pone en marcha un plan de crecimiento orientado a buscar un retorno de inversión para los inversores con un horizonte temporal a largo plazo.

En el mercado español existen multitud de pequeñas y medianas empresas entre 1 y 3M€ de EBITDA, cuyos propietarios se acercan a la edad de jubilación sin un plan de sucesión definido. Estas empresas carecen de un comprador natural, ya que son demasiado pequeñas para el Private Equity tradicional y demasiado grandes para los inversores particulares. Esta circunstancia, unida a la ausencia de un mercado organizado, hace que puedan adquirirse a un precio atractivo para todas las partes. Además, haciendo pequeños ajustes e incorporando savia nueva a la gestión de la misma, se puede generar valor obteniendo un retorno de inversión muy atractivo para todos los implicados.